Archivo | noviembre 2011

Sara Baras, la burbuja flamenca de Freixenet

Tal como hemos podido saber recientemente, la bailaora y coreógrafa Sara Baras (Cádiz, 1971) ha participado en el rodaje de la campaña publicitaria de ‘Freixenet’ para estas navidades, que se emitirá a partir del próximo 1 de diciembre en todas las cadenas. La artista sustituye a la cantante Shakira, quien ya ostentó el papel protagonista el año pasado.

Una espectacular Sara Baras interpreta los movimientos al ritmo de la música de Iván Llopis, acompañada en todo momento de la inspiración de la danza de José Carlos Martínez, director artístico de la Compañía Nacional de Danza. Esta magnífica mezcla de arte y sensualidad se podrá ver a partir de mañana en el nuevo spot publicitario de la marca de cava.

La bailaora gaditana Sara Baras. FOTO: sara baras web

Sara Baras, Premio Nacional de Danza en 2003, disfruta hoy por hoy de un descanso merecido después de su maternidad. Aunque ya se despidió de los escenarios por tiempo no determinado, la bailaora ha reaparecido en este emblemático anuncio para desearnos a todos una buena entrada de año.

Pero hablemos de ella, de la artista, del puro flamenco convertido en mujer. No tengo palabras para describir la hermosura que desprende esta bailaora cuando se sube a un escenario. Te quedas sin habla. Es tanta su fuerza, su energía, su riqueza artística, que lo único que deseas es seguirla viendo bailar. Sin duda, el arte de Sara Baras es difícil de explicar. Yo diría que es diferente, muy diferente: es un flamenco innato. Porque, como todos sabemos, una de las mejores bailaoras españolas con una gran proyección internacional.

Toda ella es arte.

A continuación, os dejo un vídeo en el que podemos ver a Sara interpretando una Farruca al compás de una guitarra, un violín y un violonchello. Increíble.

 

No hay más que verla.

¡Un saludo a todos!

Raquel Hernández

El ballet de San Petersburgo visita la ciudad de Valencia

Si te gusta el ballet y la música clásica no puedes perderte este próximo sábado, 26 de noviembre, la actuación del ballet de San Petersburgo en la Sala Iturbi del Palau de la Música de Valencia. Se llevaran a cabo dos pases: uno a las 17:00 y otro a las 20:15, para que así ninguna persona se quede sin ver este maravilloso espectáculo.

El ballet de San Petersburgo, durante una de las representaciones de 'El Lago de los Cisnes'. Fuente: La Voz de Galicia

La obra que representará el ballet ruso  será el clásico ‘Lago de los Cisnes‘, del romántico compositor ruso Tchaikovski. En este ballet se cuenta la historia del principe Sigfrido quien se enamora de Odette, una bella joven a la que el malvado mago Rothbart ha convertido en cisne. Este hechizo sólo lo podrá romper el príncipe si le jura amor eterno. El heredero de la corona confunde a Odile, la hija del mago, con Odette ya que su padre la había hechizado, y le jura amor para siempre. Sin embargo, cuando éste descubre que todo había sido fruto de un engaño, Sigfrido decide luchar  junto a Odette para derrotar al temido mago Rothbart.

El Ballet de San Petersburgo. FOTO: palaudevalencia.es

Si quieres vivir esta apasionante historia de amor en directo, no lo olvides, el próximo sábado 26 de noviembre tienes una cita en el Palau de la Música con el ballet de San Petersburgo.

¡Un saludo a todos!

Ana Belén López

Tardes de flamenco en ‘La Claca’

Ahora que se aproximan tiempos fríos, de esos en los que la lluvia acompaña, y días en los que más vale arrinconarse en algún bareto a tomarse algo calentito, apetece mucho escaparse a un local como este. Y ya sabéis a lo que me refiero.

Tablao de 'La Claca'. FOTO: R. Hernández

Sin duda alguna,  el tablao flamenco ‘La Claca‘ (C/ San Vicente, 3) reúne las condiciones perfectas para tomarse algo en compañía de alguien y disfrutar en directo de un espectáculo  de danza. Y esto mismo hice yo el pasado domingo. Aprovechando el día gris y lluvioso que amaneció, me animé a poner algo de color al día acudiendo a un este café-teatro tan popular de Valencia. Nada más llegar, me confundieron con una turista alemana. ‘¿Sois los búlgaros? Es que dais el pego’, me dijeron poco después. Y es que, efectivamente, la mayor parte del público era extranjera, pero yo, ni corta ni perezosa, me adentré con mi entrada en la mano y me integré sin problemas como una más, quiero decir, como una más a quien le apasiona el flamenco en vivo, a pie de tabla.

Los artistas en el 'fin de fiesta'. FOTO: R. Hernández

Esta vez fue el turno de Irene ‘La Serranilla’, acompañada por Juan Rubio al cante y Willi Gómez a la guitarra flamenca. Todos ellos de Granada. Al principio, sonó el cante, algo agudo pero puro, emotivo, como gusta en el flamenco popular. La guitarra dio los primeros compases de unas Alegrías de Cádiz y ‘La Serranilla’ comenzó a seguir el ritmo con las palmas. Luego, vinieron los Tanguillos de Cádiz, la letra de un Martinete y, por último, unos Fandangos de Huelva. Ella se decantó primero por unas Alegrías, aunque luego vendría el zapateado de la Soleá, cuya rapidez y limpieza nos dejó a todos alucinados.

A continuación, os dejo un fragmento de ‘La Serranilla’ el pasado domingo 20 de noviembre bailando por Alegrías:

 

Desde mi punto de vista (y que alguien me corrija si me equivoco), simplemente el hecho de estar a menos de tres metros del bailaor/bailaora, una persona es capaz de comprender mejor la energía que desprende un artista subido a un tablao de este tipo. Para mí, se establece una conexión emocional muy importante entre bailaor y espectador que hace ponerse a una los pelos de punta. Y eso consiguió la artista cuando la vi. El soniquete de sus zapateados y los movimientos, unidos al compás siempre fiel de la guitarra española, me hicieron pensar una vez más cuánto le debemos a este arte, ahora Patrimonio de todos. Sin duda, una oportunidad ideal para disfrutar del flamenco en vivo y en directo, de la mano de profesionales que buscan en el público su mejor aliado para fusionarse y hacerse valer de sí mismos para transmitir algo tan fuerte como son los propios sentimientos.

No digo nada más. Seas guiri o no, padre o madre, flaco o gordo, clásico o español, os invito a todos a disfrutar de una tarde flamenca en ‘La Claca’ (domingos, a partir de las 20:30h), porque cuando sales de este local, haga frío o calor, sólo te apetece BAILAR.

¡Un saludo flamenco!

Raquel Hernández

Entrevista a Hilari García, director de la OFUV

El director de la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Valencia, Hilari García, nos recibió el pasado martes 8 de noviembre en su despacho del Patronato de Actividades Musicales de la UV. Valenciano de nacimiento, su afición por la música comenzó desde pequeño. Compaginó sus estudios musicales de viola y piano con los de Filología en la UV, donde se licenció con premio extraordinario. Ha sido director asistente de la Joven Orquesta de la Generalitat Valenciana (JOGV) y ha dirigido diversas orquestas nacionales e internacionales como la Orquesta Sinfónica del Teatro Chapí de Villena, la Orquesta Sinfónica de Albacete (OSA), la Orquesta de Córdoba, la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional de México (OFUNAM), la Symphony Orchestra RWCMD de Cardiff (Reino Unido) o la Orchestre Symphonique HEM Genève (Suiza). En la actualidad es el director titular de la OFUV.

MUSICANZA: En primer lugar, nos gustaría saber cómo se inició usted en la música. ¿De dónde le vino la vocación musical?

Hilari García. Fuente: http://www.valenciaplaza.com

HILARI GARCÍA: Es una cosa extraña, porque sinceramente no tengo familiares que hayan estudiado música, no tengo ningún antepasado que haya sido músico. Tampoco fui un niño que tuviera una vocación musical, quiero decir «papá, mamá, apuntadme a música». En Valencia, el mundo de las bandas está muy arreglado. Todos los pueblos tienen una banda de música y era típico que, si un amigo se apuntaba a la banda, pues ibas detrás y, finalmente, toda la pandilla de amigos del pueblo de la misma edad nos apuntábamos a la banda. Entonces, mis amigos se apuntaron y, para estar juntos, me apunté yo también. Y una vez dentro, descubres que es un mundo apasionante. Poco a poco, ves cuantas cosas, cuantos sentimientos, cuantos elementos ‘irracionales’ te vinculan directamente con el mundo artístico y es, al mismo tiempo, lo que después en un futuro te motiva a dedicarte profesionalmente. Yo creo que después ya te planteas lo que quieres que sea tu vida o lo que te gustaría que fuera tu vida, y te dedicas a intentar profesionalizarte en el mundo de la música.

M.: ¿Cuánto tiempo lleva dedicándose a la dirección de orquesta?

H.G.: A la dirección de orquesta llevo dedicándome desde unos veinticinco años. Mi vocación fue un poco tardía. Llega un momento en el que te planteas que aquello que te gusta puede convertirse en una profesión y esta vocación me llegó un poco tarde, hace unos siete años. Todo este tiempo llego dirigiendo con regularidad. Comencé con un grupo de amigos del conservatorio. Montamos una orquesta de cámara y, con ello, he aprendido mucho. Todos los músicos tienen su instrumento: un violinista tiene el violín, un pianista tiene el piano… Pero el instrumento del director es la orquesta. Sin el grupo, sin la orquesta, sin la banda, no puede trabajar, por lo que es una suerte para mí poder contar con este grupo de amigos y poder, a la vez, poder empezar a trabajar los primero elementos a nivel gestual y también a nivel técnico. Me he dado cuenta de que el mundo de la dirección es muy complejo. No se aprende en un curso, ni en cinco años. Se aprende a lo largo de muchos años de experiencia. La madurez de los directores de orquesta se refleja en su repertorio, en su manera de resolver los problemas. En fin, once años dirigiendo, hoy poy hoy, no es nada (ríe).

Hilari García en el Patronato de Actividades Musicales de la UV. Fuente: A. López

M: Hemos visto en la página web de la orquesta que, además de tu tarea como director, también ha compuesto obras que han sido premiadas, como ‘Matilde Salvador’ o ‘Ciutat de Reus’. En este sentido, ¿por qué eligió los campos de la composición y la orquestación en lugar de otros como pueden ser el solfeo o la harmonía?

H.G.: (Piensa) La suerte que tiene el mundo de la música es que puedes dedicarte profesionalmente desde diversas facetas. El inicio de un músico, quien ha de elegir primero su instrumento, supone después una enorme ventaja para su trayectoria profesional. La música se manifiesta a través de la ejecución de uno o varios instrumentos. Sin embargo, para llegar a esa ejecución antes ha de haber un proceso apasionante, que es el llamado ‘proceso creativo’. Y eso me ha atraído mucho desde siempre. Es cierto que, antes de llegar a la dirección, dediqué una parte de mi vida a estudiar y a conocer lo que hacían otros compositores, así como a intentar crear componer, escribir música, lo cual resulta una tarea difícil pero, a la vez, muy bonita. La composición implica un desarrollo inmenso de las técnicas musicales y, desde el primer momento, han de conocer los elementos básicos de la música como son la armonía, el solfeo, etc. Después tienes el componente armónico, que resulta fundamental para componer, y el elemento contrapuntístico. Una vez conoces todos estos elementos, puedes conocer y explorar en el mundo de la composición. En un primer momento, a mí me atrajo este camino para explorar, para explotar la creatividad y tener, al mismo tiempo, una manera de acercarte a la música de los grandes maestros desde otro punto de vista. Además, la composición me permitió introducirme en el conocimiento de otros instrumentos diferentes al mío, la viola. Por ejemplo, yo nunca he tocado un instrumento de madera y, a través de la composición, he aprendido a valorar su funcionamiento dentro una orquesta. Por ello, creo que es importante conocer de cerca el mecanismo de cada instrumento, ya sea como director, músico o compositor.

M: Entrando ya en materia acerca de la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Valencia (OFUV), nos gustaría saber qué has aprendido del anterior director, Cristóbal Soler, ahora director de la orquesta del Teatro de La Zarzuela de Madrid.

H.G.: Creo que de Cristóbal Soler lo he aprendido todo prácticamente, porque él es un director muy completo que lleva dirigiendo desde muy joven con lo que tiene un largo recorrido profesional. Por ejemplo, de Cristóbal he aprendido la técnica, pero sobretodo he aprendido la dinámica de trabajo con la orquesta y los músicos; su forma de aproximar la obra a los músicos… Son cosas que muchas veces no se le da importancia pero son fundamentales en el trabajo de la orquesta. Tradicionalmente los directores han sido una figura muy distante, casi dictatorial, todos tenían que pasar por lo que decían ellos, y esto creaba una especie de conflicto entre los músicos y el director. Por este motivo las últimas generaciones de directores se han dirigido por otro camino, y en este camino se encuentra Cristóbal Soler, donde transmite la dinámica y la creación del trabajo de la orquesta a través de la cordialidad y la proximidad. Porque al fin y al cabo los músicos de la orquesta son tan músicos como tú y pueden hacer también aportaciones y comentarios interesantes que tú como director los puedes asumir. Por todas estas cosas, Cristóbal creaba un clima de trabajo muy agradable que al fin y al cabo es lo que importa, porque si vas a hacer música y estás en tensión a la larga eso no proporciona placer, ni bienestar. Lo mejor es ir a los ensayos y que la gente trabaje a gusto y con tranquilidad, y que el director sea una figura más de ayuda, de guía, por esto me gusta más la palabra que utilizan los ingleses para decir director que es ‘conductor’. 

Cristóbal Soler, en un ensayo previo a un concierto. Fuente: http://www.diarioya.es

M.: ¿Qué objetivos profesionales se plantea con su incorporación como nuevo director a la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Valencia?

H.G.: Es un reto profesional, porque esta orquesta a pesar de ser una orquesta de estudiantes tiene un renombre y un prestigio, y mantener esto es complejo por el reto que supone. La orquesta tiene 15 años, y cuando se crea un proyecto con tan tiempo, crece poco a poco y asume unas cuotas de nivel que después se tienen que mantener. La complejidad en estos proyectos es la conservación de las líneas de los altos niveles interpretativos. Por estos motivos, de entrada asumir la dirección de la orquesta es un reto. Al mismo tiempo, es una puerta que se abre para conocer otras orquestas y otro mundo diferentes a la dirección de las orquestas que es la gestión y la coordinación desde dentro que antes lo veías desde fuera, porque al fin y al cabo un director es un gestor que no solo trabaja durante las horas del ensayo sino que previamente organiza y planifica todos las cosas. Por tanto, de repente he conocido un mundo que hasta hace poco era desconocido para mí. Otro reto que supone es la aproximación a la música desde un punto de vista ya en mayúsculas y el contacto con otros directores y orquestas, es decir, te abre una gran puerta en el mundo de las orquestas, porque la orquesta no es sólo un trampolín para mí, sino también para los músicos.

M.: Has comenzado a dirigir este año la Orquesta. Se sabe que un director de Orquesta o un director en general debe estar un determinado tiempo dirigiendo al mismo grupo, porque llega un punto en el que su trabajo con ese grupo ya ha acabado y ha cumplido sus expectativas. Entonces, debe de coger las riendas de ese grupo otra persona. ¿Cuánto tiempo cree usted que dirigirá la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Valencia?

H.G.: Pueden pasar muchas cosas. Yo soy el director titular de la orquesta, pero cabe la posibilidad de que Cristóbal Soler decida volver a incorporarse. Sin embargo, yo no me planteo el tiempo que voy a estar dirigiendo la orquesta. No sé lo que puede pasar. Lo que dure, durará (sonríe). Está claro que la Orquesta de la Universitat es una orquesta joven, de estudiantes, que va renovándose cada cierto tiempo. Entra mucha gente, con un determinado tiempo de titularidad, que más tarde decide si desea o no continuar. Yo, por ahora, no me he planteado el concepto de permanencia, ya que la idea es ir trabajando temporada por temporada y ver los resultados.

M.: Hace poco, concretamente a finales del pasado mes de  octubre, se convocaron las pruebas de acceso a la orquesta de la UV. ¿Qué criterios se siguieron para seleccionar a los nuevos intérpretes?

H.G.: Hay unos criterios que son requisitos mínimos para participar en las pruebas. Los músicos han de ser menores de 23 años y tienen que estar cursando los estudios superiores de música, o bien los últimos de grado profesional. Una vez en la prueba, el tribunal está integrado por un profesor especialista del instrumento en cuestión, que suelen ser profesores de la orquesta de València, profesores de conservatorios, etc.; un miembro de la Junta de la orquesta que ya es titular; un miembro del Patronal de Actividades Culturales, y yo mismo. A partir de ahí, el criterio básico que se exige es el cumplimento de tres parámetros fundamentales: sonido, ritmo y afinación. Si la persona que se presenta alcanza estos tres objetivos clave, la consideramos apta para tocar en la orquesta. Luego, también valoramos otras cosas más subjetivas, como pueden ser la técnica, la forma de tocar el instrumento, el timbre, la musicalidad de la interpretación,…

OFUV, en el Palau de la Música de Valencia. Fuente: http://www.fguv.org,pam

M.: ¿Crees que la integración de estas jóvenes promesas en la orquesta puede motivarles a la hora de elegir su futuro profesional?

H.G: Sí, estoy convencido. Porque la orquesta de la universidad es la única orquesta por ahora en la Comunidad Valenciana que tiene una continuidad de trabajo y trabaja repertorio de alto nivel. Hay otras orquestas jóvenes de las mismas características pero que tienen un período de trabajo centrado en un periodo de tiempo. Como por ejemplo la joven Orquesta de la Generalitat, ellos realizan solo tres encuentros el año: en Navidad, en Pascua y en verano. En cambio, nuestra orquesta lo que hace es dar una continuidad de trabajo que en nuestro caso en semanal y anual. Esto hace que crees un cuerpo orquestal, que trabajes un repertorio ambicioso, vinculado al mundo profesional; digamos que es un tipo de orquesta que prepara al músico para saltar directamente al mundo profesional.

M.: ¿Piensas que los nuevos componentes de la orquesta podrán afrontar los retos que les propones?

H.G.: Claro que sí, por eso los hemos seleccionado. Cuando nosotros seleccionamos lo hacemos pensando que esas personas serán capaces de asumir un repertorio que teníamos pensado previamente.

M.: ¿Podrías decirnos un avance sobre la programación para este nuevo curso 2011/2012?

H.G.: Claro que sí (sonríe). Los próximos conciertos que tenemos son en Navidad, un concierto tradicional que hacemos el día 23 de diciembre por la mañana en el campus de Burjassot y el día 22 en el campus de Tarongers (si nos dan el permiso para hacerlo). Después de navidad, en enero, nos pondremos a trabajar en un proyecto que lleva tiempo funcionando que es la participación y la colaboración del coro del auditorio de Zaragoza. Interpretaremos con ellos el ‘Requiem’ de Verdi, que es una obra magnífica y magnificente con mucha orquesta y mucho coro. Esto será a finales de marzo; iremos a Zaragoza y haremos dos conciertos porque es una obra que lo requiere. Después este mismo repertorio lo interpretaremos aquí en Valencia con el Orfeón ‘Navarro Reverter’ que celebra su 40 aniversario. Por último, para final de curso todos los años participamos en el ‘Festival de Serenatas’. Para este año la idea es que tanto la orquesta como grupos de la orquesta llenen una parte importante de la programación de festiva, para que no solo participe la orquesta en un concierto.

OFUV en las serenates 2011. Fuente: vrvultura.uv.es

M.: Dejando de lado el tema de la orquesta, ahora queremos preguntarle sobre el tema de la educación musical en las escuelas e institutos, ya que nosotras pensamos que esta educación artística debería fomentarse más en las aulas de la Comunidad Valenciana.

H.G.: Hombre, yo creo que a diferencia de cuando yo estudiaba, en los años 70 y 80, la música está más presente. Por ejemplo, ahora los niños están en contacto con la música desde pequeños, a pesar de que en les etapas más avanzadas como la secundaria hayan quitado dos años de música. Pienso que las artes en general son factores muy desatendidos en la educación de una persona. Por otro, lado, hay que pensar también como se tiene que dar a conocer la música, porque está claro que todos no podemos ser músicos, pero si que todos tenemos capacidades musicales solo que tenemos que saber como despertarlas.

M.: Por último, ¿qué le dirías a los que le dicen a sus hijos que no se dediquen a la música por que, según ellos, «eso no es un trabajo»?

H.G.: ¿Hoy en día hay padres que piensan eso? Pues, en primer lugar, les diría que estamos en el siglo XXI. Hoy en día el mundo de la música te abre muchas puertas. Puedes dedicarte a la música en todos sus ámbitos: músico, compositor, docente… Yo les diría a esos padres que hoy por hoy la sociedad no tiene ningún prejuicio de la gente que vive de la música y que de la música se puede vivir perfectamente (sonríe).

M.: Muchas gracias por antendernos, Hilari. Os deseamos, tanto a ti como a la OFUV, mucha suerte en esta nueva temporada que empieza.

H.G.: Espero que disfrutéis de los conciertos. Gracias a vosotras.

Entrevista, texto y montaje: Ana Belén López y Raquel Hernández

Julia Grecos sorprende en el Global China Business Meeting

Julia Grecos/ FOTO: juliagrecos.es

Se abre el telón y se la ve a ella, vestida de negro, con una mirada profunda pero alegre, moviendo un abanico al compás de unos suaves movimientos. De pronto, alguien marca un golpe desde bambalinas y ella comienza a bailar. Siete sillas se disponen en diagonal sobre el escenario para dar asiento a sus bailarines, que salen a recibirla al son de un jaleo. La letra dice algo así como:

«Anoche comí pescao, la raspa la tengo aquí, el gato de mi vecina, se vino detrás de mí. Sape, sape…»

Y comienza el espectáculo.

Flamenco puro y emotivo. Esto mismo se pudo ver el pasado martes 8 de noviembre cuando el Ballet Español Julia Grecos sorprendía con una actuación muy especial a los participantes del ‘Global China Business Meeting‘, celebrado en el Palacio de Congresos de Valencia. La bailaora, junto con el resto de bailarines de su compañía, llevó al escenario un fragmento de su último espectáculo, ‘Ecos del alma’, y bailó bajo la atenta mirada de los componentes del congreso.

“A veces un sonido te impacta tan profundamente que te abre un camino de luz. Se incrusta en tu alma y tu vida comienza a girar alrededor de él…” , Julia Grecos. 

Julia Grecos, bailarina, profesora y directora del Conservatorio Superior de Danza de Valencia, transmitió al público su pasión por la danza española, en especial del flamenco, cuya llama se enciende en cada movimiento y en cada zapateado de la coreógrafa. Al igual que ella, también lo demuestra su cuerpo de baile, integrado por los bailaores valencianos Paco Salmerón, Teresa Cañada, Marisa López, Cristina Garrido e Isabel Aznar.

El proyecto del Ballet nació hace unos 17 años, concretamente en 1994, cuando los entonces bailaores de la compañía, Teresa Cañada, Dinalva Saubí, Paco Salmerón y Fernando Luján, se unieron para interpretar ‘Emociones flamencas’ en el Palau de la Música de Valencia. Desde entonces, el currículum de actuaciones del Ballet se ha llenado de importantes acontecimientos.

Julia Grecos en una actuación de la 'I China Eurasia Expo'/ FOTO: juliagrecos.es

Fue el pasado verano de 2011, cuando el Ballet Español Julia Grecos daba el salto, una vez más, al reconocimiento internacional. Ya antes lo había hecho en Inglaterra y Francia. Esta vez, el Ballet creció, pues se sumaron al proyecto doce jóvenes bailarinas. Su constancia, su esfuerzo y, sobre todo, su gran humildad, llevaron a esta pequeña compañía a participar al II Festival Internacional de Danza de Xinjiang, celebrado en Urumqi (China) a finales del pasado mes de julio, así como a representar ‘Ecos del Alma‘ en cuatro teatros diferentes de la ciudad de Urumqi.

A continuación, os dejamos un vídeo de la actuación del Ballet en la inauguración del festival, que fue televisada en directo para todo el país asiático.

Pero la increíble experiencia se prolongó cuando, a finales de agosto, la compañía regresaba a China para participar en la  ‘I China-Eurasia Expo’. Sin duda alguna, ambos conciertos tuvieron una gran acogida entre el público chino y, además, supusieron un gran éxito para la compañía valenciana en todos los sentidos.

Para más información y novedades, os invitamos a visitar la Web Oficial del Ballet Español Julia Grecos: http://www.juliagrecos.es

Julia Grecos: «Una forma diferente de Ver y Sentir el flamenco»

Raquel Hernández


Dulzura y delicadeza en el concierto para Clarinete y Orquesta de Mozart

Después de que la orquesta introduzca el tema principal, después de 52 compases de espera, y después de estar más de un minuto delante de un público que espera ansioso, entra el clarinete exclamando en todos sus sentidos: técnica, sonoridad, flexibilidad y una gran dulzura en el canto, muy difícil de conseguir. Así es como comienza el ‘Concierto para clarinete y orquesta en la mayor’ del maestro Wolfang A. Mozart. Este concierto lo escribió pensado y dedicado a su amigo Anton Stadler, su compañero de logia masónica y un perfecto intérprete de corno di bassetto (instrumento para el que fue escrito inicialmente esta obra).

Dibujo a mano alzada de un clarinete.

Con esta obra Mozart captó la esencia del clarinete y plasmó en las partituras su alegría de vivir que, a pesar de encontrarse ya enfermo, no cesó nunca. El primer movimiento, el Allegro, es de extrema delicadeza, con un sonido suave y claro, y nos transmite la dignidad de la vida. El segundo tiempo, el Adagio, muestra la delicadeza de Mozart. Es un movimiento frágil, emotivo. El oyente parece mecerse entre las notas del cantabile de la orquesta como si de un bebé se tratara. Sin duda, una pieza que requiere de toda la capacidad interpretativa del solista. Por último, el tercer movimiento, el Rondó (Allegro), vivo y ágil, transmite al público el optimismo y la energía con la que las personas tenemos que entender la vida.

Todas estas sensaciones son las que José Vicente Herrera, clarinete solista de la Orquesta de Valencia, trasladó al público el pasado 28 de octubre en el último concierto de abono del Palau de la Música. El solista supo mantener al público  con los cinco sentidos puestos sobre el escenario durante los 25 minutos que duró su interpretación. Con ello, mostró su maestría fruto de sus años de experiencia como clarinetista, los cuales fueron recompensados al final con cinco ovaciones consecutivas de los espectadores.

A continuación, os mostramos el Adagio del concierto, interpretado por Sabine Meyer (una de las mejores clarinetistas del mundo), en lugar de la interpretación de Herrera, ya que no estuvo permitida la grabación durante el concierto.

En nuestra próxima entrada os mostraremos la entrevista que vamos a realizar el próximo 8 de noviembre al director de la OFUV, Hilario García Gázquez.

¡Un saludo y hasta la próxima!

Texto: Ana Belén López