Una afición que comenzó desde pequeño con la construcción de maquetas. De mayor la ha convertido en su trabajo. Muchos no saben que todavía existe, pero lo cierto es que, sí, los luthiers todavía existen y Asier de Benito es uno de ellos. Con una taza de té con canela y un gatito jugando a sus pies, Asier me recibió en su taller.
Asier de Benito en su taller. Fuente: A.L.
Empezó con su afición a las manualidades y maquetas a escala a las que dedicaba su tiempo libre en su infancia. Paralelamente también tenía mucho interés por los conciertos de los grandes compositores de la historia de la música, sobre todo una gran predilección por la guitarra española y los conciertos que los compositores españoles le dedicaron. Falla y Albéniz eran algunos de ellos. Finalmente, estas dos aficiones las unió y las convirtió en su modo de vida, en su trabajo, ‘un trabajo laborioso en el que hay que tener mucha paciencia’ , así es como lo describe Asier.
‘Oficios perdidos, la lutheria, esto siempre se dice pero no es verdad porque siempre ha habido y habrá luthiers’ , de este modo el maestro dejaba claro que aunque su oficio no sea muy conocido no desaparecerá, porque si desapareciera significaría que también dejarían de de existir los instrumentos musicales. En general, el trabajo del luthier siempre es necesario en la construcción, porque por mucho que se hagan las cosas en serie siempre hay pequeños detalles que se deben realizar a mano, y cuando esto se requiere ahí está el luthier para hacerlo. Para que el músico pueda llegar a la perfección en su interpretación es indispensable que el instrumento esté en unas condiciones óptimas y es aquí donde entra en juego el luthier. A pesar de que todo se haga mecanizado siempre debe de haber un luthier que realice los últimos ajustes para que el instrumento esté en perfectas condiciones. Compositores como Falla, Albéniz o Granados contribuyeron a la composición de piezas para guitarra, pero que no se podrían haber sido interpretadas sin el trabajo previo de un luthier.
Asier de Benito trabajando. Fuente: A.L
Este oficio está infravalorado en España, según la opinión del entrevistado y esto se debe a que no hay apoyo institucional como en otros países europeos como puede ser Italia o Alemania, donde hay escuelas de lutheria oficiales y el oficio se toma en serio. Para poder estudiar esta materia de forma realmente profesional te debes de desplazar a otros países de Europa donde se toma en serio a los luthiers.
Un desprestigio inmerecido, ya que la guitarra es un referente cultural español y no tenemos una institución oficial que la respalde. Este es otro de los vacíos que tiene el sistema español, nos gusta que relacionen la guitarra con nosotros pero no valoramos a las personas que las crean que son también parte del arte y la cultura de nuestro país.
Aunque parece que hay una puerta abierta en esta aspecto a la esperanza con el Centro de la Vihuela de Mano y la Guitarra Española, José Luís Romanillos, en Sigüenza (Guadalajara).
Desde musicanza queremos agradecerle a Asier de Benito Guido su gran colaboración y disponibilidad, y al que le dedicaremos más entradas en nuestro blog.
Un saludo musical.
Ana Belén López.