Hoy se celebra el Día Europeo de la Ópera

Los teatros españoles se suman por séptimo año a la conmemoración del nacimiento de este género. La asociación «Ópera Europa» ha promovido unas jornadas de puertas abiertas en las que participan 107 teatros de 24 países europeos.

La cola para acceder hoy al Teatro Real de Madrid parecía no tener fin. Con motivo de la celebración del Día Europeo de la Ópera han sido muchas las personas que se han acercado hoy al recinto para no perderse la oportunidad de disfrutar de manera gratuita de 40 minutos de recorrido por uno de los espacios más característicos de la ópera en España. Pero no ha sido el único. Otros coliseos de la música en nuestro país, como el Liceo de Barcelona y la Maestranza de Sevilla, también han abierto sus puertas al público y han programado actividades especiales con motivo de este día. Una iniciativa que, sin duda, permite acercarnos un poco más al arte de la ópera, un arte que no siempre resulta accesible para los que más lo admiramos. El Día de la Ópera es una jornada de celebración que sirve no sólo para potenciar el reconocimiento de este género tan bello, elegante y particular, sino también para tomar consciencia de que todavía sigue siendo para muchos un sueño inalcanzable, sobre todo para aquellos que no pueden permitirse el lujo de poder disfrutar de la magia que resulta escuchar en directo la voz y la interpretación de los grandes cantantes de ópera.

RAQUEL HERNÁNDEZ

Del suelo a las puntas

La Compañía Nacional de Danza Clásica es la nueva propuesta de la Compañía Nacional de Danza, dirigida por José Carlos Martínez, que nace con el objetivo de poner en escena un amplio repertorio relacionado con la técnica clásica

La danza clásica en España recibe a un nuevo representante. La Compañía Nacional de Danza Clásica es el nuevo proyecto del ballet que dirige José Carlos Martínez desde septiembre de 2011, tras la larga etapa de su antecesor, el gran Nacho Duato. Un formato muy diferente al que la Compañía Nacional de Danza (CND) nos tiene acostumbrados. Atrás quedan los pasos más innovadores y contemporáneos. Ahora esta nueva propuesta quiere llevar a los escenarios un reflejo de la gran carrera artística de sus bailarines, con una formación muy técnica y pulida, asentada en la esencia del baile clásico.

Sin duda, la Compañía Nacional de Danza presenta un reto muy ambicioso, ahora sobre las puntas y con tutú. Y es que hoy día, el ballet clásico se nutre de elevados niveles de calidad, técnica y coreografía que conviene cuidar y saber mantener, al mismo tiempo que se actúa ante públicos cada vez más exigentes. No sólo vale el entusiasmo y la ilusión, como tampoco la mera demostración de lo estricto y lo académico.

Con apenas dos meses de vida, a la Compañía Nacional de Danza Clásica le queda mucho camino todavía por recorrer. Frente a los que aplauden las proezas del elenco de la Compañía, se sitúan también los escépticos que se preguntan sobre cuál será el futuro de esta nueva formación. La puesta en escena y la complejidad de los pasos no deberían quedarse en una mera exhibición de las magníficas condiciones artísticas de cada uno de los componentes, sino demostrar al público que la danza, pese a vivir un momento crítico a nivel principalmente económico, tiene futuro en nuestro país y hacer llegar a las nuevas generaciones un atisbo de esperanza en este difícil mundo de las artes escénicas.

 

RAQUEL HERNÁNDEZ